Cuando se toma la decisión de iniciar un Negocio Propio, inmediatamente surgen infinidad de dudas y temores que te bloquean y no te dejan avanzar, impidiéndote dar el primer paso.
Para comenzar, debes entender que es completamente normal sentirse así. Siempre que vas a realizar algo que es importante y nuevo para ti, es inevitable sentir temores e inseguridades.
A continuación te explicamos cuáles son los miedos más comunes que bloquean avanzar a los emprendedores.
Para emprender tienes que salir de tu zona de confort. Siempre que por tu cabeza se pase la idea de empezar un negocio, escucharás una voz diciéndote que mejor te quedes quieto porque así estás bien y si te arriesgas podrías perder las cosas buenas que ya tienes.
El emprendimiento es un camino lleno de incertidumbre en el que nada es seguro, pero todo es posible. Es tu decisión si quieres conformarte con lo bueno o arriesgarte para lograr cosas increíbles.
Emprender significa luchar por ideas y sueños. En tu camino encontrarás personas que les gusta criticar y que incluso llegarán a burlarse de lo que estás haciendo. Te llamarán loco y te animarán a dejar de lado tus ideas para que mejor consigas un "empleo seguro con salario fijo".
¿Estás preparado para recibir toda clase de criticas y mantener firmes tus ideales? Debes tomar las criticas constructivas para mejorar y evitar que las criticas destructivas acaben con tus ganas de luchar.
Los grandes objetivos requieren de grandes sacrificios y de grandes compromisos. Cuanto más grandes sean tus logros, mayor será tu responsabilidad.
No existe un solo modelo de negocios en el que puedan garantizarte resultados inmediatos y seguros, entonces lo mejor es que evalúes las oportunidades que se te presenten y determines si estás dispuesto a correr el riesgo que cada negocio conlleva.
Emprenderás en el momento en que las ganas de triunfar sean más grandes que el miedo de fracasar.
En nuestra cultura solemos creer que el fracaso es motivo de vergüenza y de burla, por eso preferimos "jugar a lo seguro" antes que exponer nuestra dignidad. Pero, la realidad es que la única manera de no equivocarse es no hacer nada.
El camino del emprendimiento está lleno de piedras con las que tropezarás. Antes de lograr cualquier objetivo importante, deberás caer, sacudirte, sonreír y seguir. Jamás lo lograrás si te rindes ante el primer obstáculo.
Es curioso, pero la gran mayoría de las personas están más preparadas para perder, que para ganar. Desde el momento que inician un negocio, ya están pensando en qué van a hacer si fracasan.
Nos enseñaron desde pequeños que la ambición es mala y que "lo que es para uno, tarde o temprano llegará". Crecimos teniendo miedo a ganar. Crecimos creyendo que en una carrera lo importante es participar.
Un emprendedor debe asumir el rol de protagonista en su vida y ser consciente de que en sus manos está construir la vida que quiere vivir.
Cuando somos inseguros, solemos creer que no somos lo suficientemente buenos, que si nos lanzamos al mercado terminaremos defraudando a clientes, socios, inversores, familia y amigos.
En lugar de limitarte, trabaja en ti y en tu producto para mejorar. Si esperas a estar completamente listo, jamás empezarás porque siempre sentirás que te falta algo más.
De pequeños nos enseñaron que "no se debe hablar con extraños"; pero, en los negocios tendrás que hacer a un lado esta creencia y estar dispuesto a relacionarte con otros empresarios, clientes, inversionistas, etc.
El networking es una herramienta esencial para todo emprendedor. Los negocios no tratan de dinero, sino de personas. Debes rodearte de personas mejores que tú.
Algunos emprendedores son tímidos y aseguran ser mejores trabajando solos, pero sin importan cuan bueno seas, siempre podrás potenciar tus habilidades y talentos asociándote con las personas correctas.
Cuando estás empezando un negocio, la única competencia que debes superar es a ti mismo. Enfócate en tu producto y en tus clientes.
Si quieres ser un emprendedor exitoso, debes aprender a vender.
Debes vender tus ideas, vender la visión de tu empresa a todas las personas que trabajan contigo, vender servicios, etc.
El mundo está lleno de personas con muy buenas ideas, pero que jamás logran hacerlas realidad porque no saben cómo venderlas.
Saber vender significa saber escuchar, entender a nuestros clientes, saber comunicar y enfocarnos en servir a los demás.
Estas son algunas claves que te ayudarán a enfrentar tus miedos y evitar que se conviertan en un impedimento para lograr tu objetivo de ser empresario:
¿Qué otra estrategia has aplicado para enfrentar tus miedos? Deja tus comentarios, dudas y aportes acerca de este tema.
Compartir