¿Sientes que eres una persona que no sabe negociar?
Es cierto que es mucho más fácil tener un método para negociar y es imprescindible sentirse seguro y capaz para lograr buenos resultados. Pero lo primero que tienes que hacer es eliminar esa creencia de “yo no sé negociar”. Piénsalo de esta forma, cualquiera que tiene hijos pequeños y ha tenido que convencerlos de que coma menos dulces (y en su lugar prefiera una fruta), guarde sus juguetes (porque sino luego se romperán) o deje sus videojuegos hasta luego de hacer la tarea, sin recurrir específicamente a su autoridad de padre, ha aprendido este maravilloso arte de “dar y recibir” y de buscar alternativas y opciones que favorezcan a las partes. Y si no tienes hijos, seguramente has pasado por una adolescencia donde has tenido que “convencer” a tus padres para que te dejen ir a bailar, o hacer esa salida con amigos que es tan especial para ti y que tus padres no eran muy devotos de permitirte.
A veces, en las cosas más simples encuentras las respuestas más importantes. En la intuición se esconde tu habilidad para poder negociar grandes tratos. Lo que necesitas es confianza en ti mismo y mucha práctica.
Así que para que empieces a practicar, te dejo estas 10 claves para que analices, asimiles y empieces a ponerlas en práctica.
1. Nunca comiences una negociación sin saber qué es lo que esperas obtener de ella (el objetivo es lo que te marcará la dirección del proceso).
2. Tienes que conocer tus límites antes de comenzar a negociar (esto te ayudará a expresar tu opinión con más claridad y firmeza, y a negociar dentro de lo que para ti sea aceptable)
3. Piensa en todos los jugadores involucrados, no sólo aquellos que estás viendo
4. Trata de averiguar lo que a las otras partes realmente les importa (a veces no es exactamente lo más obvio y es allí donde pueden surgir alternativas interesantes).
5. Ser asertivo en la comunicación es una clave fundamental (eso significa saber decir que no cuando corresponde, también explicar claramente los límites y expresarse cuando corresponde, sin culpas ni miedos y con respeto, aún en los temas más críticos).
6. Dejar las emociones afuera es siempre un buen consejo (especialmente cuando la negociación es sobre temas muy personales o con personas con las que estás afectivamente comprometido).
7. Trata de no poner excusas que resulten dudosas, es mejor ser sincero, franco y abierto y decir NO con el motivo real (aunque cueste) que inventar justificaciones que no se sostengan con el tiempo o que suenen a excusas (como suele ser el “no tengo suficiente presupuesto”).
8. Si entras en una negociación, tienes que saber que en algún momento te tocará ceder y esto muchas veces requiere de una preparación emocional (por eso es bueno que sepas cuáles son tus límites para no cruzarlos, pero sí poder ceder cuando corresponda).
9. Nunca pienses en una negociación como un juego de suma cero (aquel en el cual cuanto tú más consigas, menos consigue el otro), sino más bien en un juego GANAR-GANAR lo que significa que ambos pueden salir de la negociación mejor de lo que esperaban.
10. Piensa creativamente en alternativas nuevas (no te quedes sólo con las más obvias, porque necesitarás toda tu creatividad para poder jugar a ganar-ganar).
Lo más importante, es que recuerdes que negociar es un juego, donde todas las partes pueden ganar, y allí es donde mejor vas a poder lograr tus resultados esperados. Debes disfrutarlo porque es parte de la vida (y especialmente de tu negocio) y como en todo, a veces ganas y otras no tanto.
Ahora.. ¿te animas a contarnos en qué áreas de tu vida o tu negocio te cuesta más negociar? ¿Cuáles de estos consejos consideras que te ayudarán a mejorar este aspecto?
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